Conjunto de danzas armenias ARARAT
El Conjunto de Danzas Armenias ARARAT, nació en 1982. Los hermanos Haiguhi y Hagop Nacachian llegaron por entonces desde Uruguay con sus familias a transitar sus vidas en Córdoba. Integrantes del Conjunto MARALIG del país hermano, excelentes bailarines y mejores armenios, pusieron su pasión por la danza a disposición de la Unión General Armenia de Beneficencia (UGAB), filial Córdoba.
Los niños que pasaron por la dirección de los hermanos, fueron educados en el Scoutismo por Hagop y en el amor a la identidad cultural por Haiguhi. Con el correr del tiempo a la vida los llevo a tomar otros rumbos, dejando tras de sí huellas imborrables.
A comienzos de los noventa, Elizabeth Geozukaraian, también bailarina de MARALIG, asumió la dirección artística del Conjunto ARARAT. Con su paciencia y dulzura característica hizo florecer a tres generaciones de niños, quienes actualmente continúan dedicándose a la danza.
La guía de “la Eli” estuvo acompañada por la gestión de Azniv Tatian, director de Cultura de UGAB y perteneciente a la primera generación de inmigrantes. Historia armenia viviente en una década convulsionada a nivel mundial, Azniv nos heredó el valor de nuestra cultura y la convicción en nuestro proyecto artístico.
Finalmente, en 2010 asume la dirección artística de ARARAT la Lic. Verónica Caradaghian, quien perteneció al conjunto desde sus inicios. Gracias a su formación de diferentes lenguajes artísticos, el proyecto ARARAT tomo a partir de allí un nuevo giro.
En la etapa actual, el conjunto persiste en el enriquecimiento de su técnica y repertorio, en aras de un estilo novedoso y propio que conjuga elementos folclóricos, clásicos y contemporáneos.
Para ello, la directora recurrió a la investigación corporal y coreográfica de la mano de grandes maestros, como Raffi Grigoryan, quien cada año dedica su conocimiento y experiencia para brindar calidad a nuestro trabajo.
De la misma manera, distintos artistas consagrados, entre intérpretes, cantantes y bailarines, acompañaron a ARARAT desde cerca y a la distancia, trayéndonos en esa ayuda una porción de Mer Hairenik, la Madre Patria.
En nuestra historia honramos a todos y a cada uno de ellos.